Como manda la tradición, antes de empezar la Ruta 66 hay que hacer una parada obliglada para desayunar en el Lou Mitchell's (http://www.loumitchellsrestaurant.com/). Fue fundado hace ya más de 85 años, por eso es un restaurante muy popular para los viajeros , y marca el punto de partida de la famosa ruta. A eso se le une que sirve unos desayunos que son ya toda una leyenda... Atención al desayuno light bajo en calorías que se ha zampado Cristina! jaja
Al salir de Chicago hemos hecho caso a nuestra querida 'Doña. Stacey' (así hemos bautizado al GPS), que nos ha enviado por la autopista... Pero rápidamente hemos tomado la salida para coger la 66 y... OH MY GOD!! Es que en serio, es como en las películas: casas a lo american con su porche, jardin con canasta y ranchera a la puerta, fraternidades de universidades, school buses,... y como no, los famosos carteles que nos indican que estamos atravesando la antigua ruta 66.
Una mención especial para Jim, y su museo en Pontiac (http://visitpontiac.org/webpages/index.php?art=238): un local adaptado con mil objetos y curiosidades de la ruta (tiene hasta una de esas furgonetas hippys de Wolkswagen y un bar estilo 'Grease' dentro!) que realmente vale la pena ver. Además el dueño (Jim) es majísimo, te cuenta mil historias y te trata de lujo :) Alrededor del museo hay varios murales pintados con imágenes típicas de la ruta. Aprovechamos para hacer una cuantas fotos y... Gaaaaas!
Un abrazo desde la 66!!
Al salir de Chicago hemos hecho caso a nuestra querida 'Doña. Stacey' (así hemos bautizado al GPS), que nos ha enviado por la autopista... Pero rápidamente hemos tomado la salida para coger la 66 y... OH MY GOD!! Es que en serio, es como en las películas: casas a lo american con su porche, jardin con canasta y ranchera a la puerta, fraternidades de universidades, school buses,... y como no, los famosos carteles que nos indican que estamos atravesando la antigua ruta 66.
A medida que te adentras en la ruta, te vas dando cuenta que la auténtica 66 ha sido absorbida por la I-55, una interestatal que hace que la mítica carretera sea una vía fantasma que va apareciendo a los lados de la misma.
Como podéis ver en la foto no nos han dado el Pontiac que habiamos alquilado, nos querian dar una especie de furgo chunga, pero al final hemos elegido entre varios y nos hemos llevado este Hyunday, no es típico americano, pero si que es un buen tanque!!
Nos han encantado las gasolineras reconvertidas en pequeños museos con todo tipo de reliquias y merchandising de la ruta.
Una mención especial para Jim, y su museo en Pontiac (http://visitpontiac.org/webpages/index.php?art=238): un local adaptado con mil objetos y curiosidades de la ruta (tiene hasta una de esas furgonetas hippys de Wolkswagen y un bar estilo 'Grease' dentro!) que realmente vale la pena ver. Además el dueño (Jim) es majísimo, te cuenta mil historias y te trata de lujo :) Alrededor del museo hay varios murales pintados con imágenes típicas de la ruta. Aprovechamos para hacer una cuantas fotos y... Gaaaaas!
Un abrazo desde la 66!!
Melooons!! Qué finoooo!!! Mucha envidia me dais! jeje Continuad escribiendo aquí que mola mucho!
ResponderEliminarBuen viaje y besos a los dos!!
Hola Ramon and company, desde Barcelona y la Oliva , unidas de forma hermanada, os saludan desde España, muchos besos, estaremos viajando con vosotros.
ResponderEliminarhola ,primo y compañia,un gran saludo y disfrutar. espero conocer a tu chica pronto. un abrazo bueno dos
ResponderEliminarEiiii!!! Nos encanta q os guste el blog, seguiremos informando d nuestros pasos!! Para el año que viene ruta hacia la Oliva y asi conoceis a Cristina!
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